Da una vuelta de hoja al diseño de los libros de papel

20.01.2022

editorial

Más de la mitad de los libros que salen a la calle siguen siendo libros de papel. De hecho, sólo el 31,1% de los libros publicados el año pasado tienen formato digital.  

Cada año la industria editorial mueve más de 2.000 millones de euros, tal y como señala la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). Desde el año 2013 se ha dado una tendencia positiva en la facturación del sector, que crece anualmente entre un 3% y un 4%.

El sector se va recuperando paulatinamente mientras que sigue creciendo el porcentaje de lectores frecuentes mayores de 14 años, que ascendió al 59,7% en 2017, según datos extraídos del estudio "Hábitos de lectura y compra de libros en España 2017" realizado por la FGEE.

Para captar más adeptos a la lectura, el diseño de los libros de papel adquiere relevancia, llegando a convertirse en un factor extra a explotar para ofrecer un valor añadido a los lectores. La aplicación de acabados de imprenta sobre libros, como el troquelado láser, el stamping en oro, el barniz digital en 3D y la tinta rosa fluorescente, puede marcar la diferencia.

A los más jóvenes parece que hay que entrarles por los ojos a la hora de iniciarles en la lectura. Los libros con texturas o pop up son algunos ejemplos de los primeros libros que caen en manos de los más pequeños de la casa.

El troquelado láser se convierte en un recurso útil para sacar el lado más artístico de un libro. Una forma troquelada en el interior de sus páginas se presenta como un juego visual para el lector que logra aportar profundidad al diseño elegido, como es el caso del cohete espacial que despega entre las páginas de este libro. Además, el diseño del troquel láser puede hacerse directamente sobre la cubierta de un libro. Esta libreta es un ejemplo de cómo troquelar una figura en una portada impresa en papel Kraft de 400g, en la que se ha utilizado tinta blanca, y que permite ver, a través de la forma vaciada, el color de la primera hoja del libro, que se integra como una tonalidad más de la portada.

Otra opción para dar una apariencia diferente a la portada de un libro consiste en aplicar barniz 3D, un acabado que aporta brillo y volumen a la gráfica elegida para ilustrar la tapa de un ejemplar.

En vez de realizar el acabado directamente sobre la cubierta de un libro, se puede optar también por embellecer la sobrecubierta, por ejemplo, con stamping en oro. El estampado digital en oro sobre un sencillo papel estucado mate es capaz de resaltar aún más un diseño que simula ser una mancha de oro esparcida sobre una superficie blanca.

Incluso un marcapáginas puede ser objeto de un diseño llamativo, ya sea por su forma troquelada, el soporte elegido o la tinta especial empleada. Por ejemplo, este diseño impreso en tinta blanca sobre un soporte PVC transparente y plastificado logra imprimir un estilo particular y diferente a este marcapáginas, más allá de cumplir la función de no hacerte perder el hilo de una historia.